Escuela Chi Kung Zhineng El Camino Valladolid
Vitalidad y Equilibrio con Chi Kung y Medicina China
Descubre técnicas ancestrales para mejorar tu salud y bienestar integral.
Los Koanes como sistema de regulación en los cambios de estación
Adaptándonos a los Cambios Estacionales para Mejorar el Bienestar
Uno de los motivos por los que se desajusta la salud, es por una mala relación con el medio.
Las estaciones, están relacionadas con los reinos mutantes, y estas mutaciones nos traen diferentes cualidades, a saber: viento en primavera, calor en verano, humedad en el estío, sequedad en otoño y frío en el invierno.
Ninguna de estas cualidades es perjudicial de por sí, pero nuestra relación con ellas, sobre todo en los momentos de cambio de una a otra situación, nos puede afectar a nivel físico, psíquico y emocional.
Hoy vamos a hablar de una herramienta que nos ayuda a adecuarnos a estos cambios para dar siempre la mejor respuesta y que podamos mantener nuestra actividad y nos sintamos bien, incluso en estos momentos de mayor demanda energética.
Koanes, ¿Qué son?
Los Koanes de primavera (21 Mar – 21 Jun) y verano (21 Jun – 21 Sep) son los resonadores:
4 IG HU KOU «Boca del tigre». Muy próximo y anterior a la confluencia de los dedos índice y pulgar, en un hueco.
3 H TAI CHONG «Asalto supremo». En la depresión que se encuentra entre el pulgar del pie y el índice, en la línea de articulación de ambos dedos en el metatarso.
Los Koanes de otoño (21 Sept – 21 Dic) e invierno (21 Dic – 21 Mar) son los resonadores:
11 IG QU CHI «Estanque Sinuoso». En el lado radial del brazo, con el codo doblado en el extremo del pliegue de flexión.
36 E ZU SAN LI «Divina indiferencia Terrestre” A 3 cun de la punta de la rótula, en la parte externa de la tibia, en un pequeño hueco.
¿Qué me aporta esta regulación?
– Sirve para prevenir cualquier desequilibrio energético que el cambio de clima y estación pueda producir.
– Fortalece el sistema inmune.
– Nos ayuda a equilibrar nuestros ritmos fisiológicos, incluido el ritmo de sueño y vigilia.
– Adecúa nuestras emociones.
– Nos recarga de energía para acometer las actividades propias de cada estación.
Por tanto, es un buen consejo que visites a tu acupuntor al menos una vez antes de cada cambio de estación, para ponerte las pilas y que los cambios no te pillen por sorpresa.